De origen japonés, se ha comprobado que el kobido elimina el estrés acumulado en los músculos y rejuvenece. ¡Hazlo en casa!
Limpia tu rostro
Es lo primero que debes hacer. Tu cara y tus manos han de estar limpios. Usa agua templada y un jabón libre de ingredientes artificiales (por ejemplo, de glicerina). «Para realizar el masaje, necesitamos que las manos se deslicen. Así podemos usar un poco de agua, aceite natural o crema hidratante», explica Sandra Guiñales, experta en Medicina China, Shiatsu y Quiromasaje (Templo del Masaje).